Buenos días de domingo. Hoy amanezco en la maravillosa ciudad de Cádiz. Me he venido hasta aquí invitado por mi amigo Jorge Rivera para asistir al primer pase en España del Documental Osario Norte, escrito y dirigido por Jose Manuel Serrano Cuento, producido por Jorge Rivera y del que en nada te contaré cosas en un De Vocación viajero especial. Y hasta ahí puedo escribir :)
Y Cadiz tiene lo que tiene para mi: encanto, buena comida, puestas de sol espectaculares… y si ademas son en buena compañía pues mejor todavía.
Esta semana, además de esto, te traje un podcast hablando sobre los hobbies, cuando dejan de convertirse en hobbies, que es un peligro en el que se puede caer muy fácilmente y cada día, en estos tiempos de querer aprovechar todo el tiempo y de ser más y más productivo. Te lo dejo como siempre por si no lo has leído.
Además, el miércoles te hablé del nuevo invento de Apple para sus Vision Pro, las Spatial Persona. Un chat supervitaminado para poder hablar con otra persona que tenga también Vision pro. A mi la verdad es que me parece… na, mejor lo lees, lo ves y descubres lo que me parece. Y ya si me dejas tu opinión, mejor que mejor
Relativizar
Siempre he pensando que los psicólogos son personas que ponen nombre a cosas que todos conocemos con nombres más normales o que no ponemos ningún nombre. Estos días ando pensando que tengo que replantear prioridades, bajar ritmo en algunas cosas… un poco lo que te contaba en el podcast del jueves, que me estoy empezando a agobiar incluso por las aficiones que quiero hacer.
Con el trabajo he conseguido tomarme las cosas con otro ritmo diferente, saber diferenciar lo urgente de lo importante, tomar distancia, saber que tiene un principio y un fin… Y eso se me estaba escapando de las manos en mi vida personal, sobre todo con el proyecto de las entrevistas en video. Te lo conté todo en el podcast pero básicamente demasiadas ganas de hacer cosas, demasiada autoexigencia e imposición. Estaba dejando de disfrutarlo y así lo hablé con mi psicóloga. La palabra clave que me dio es relativizar.
Dejar de dar demasiada importancia a según que cosas, marcarme objetivos, sabiendo qué son, para qué quiero esos objetivos y teniendo en cuenta que no me va la vida en ello. Es un ejercicio sano: relativizar. Yo diría incluso tomar un poco de distancia, alejarte de donde estás. Eso que dicen que a veces los árboles no te dejan ver el bosque es absolutamente cierto. Estas tan dentro que no relativizas. Todo te parece un mundo y quizás ese árbol no es tan grande como crees porque ocupa toda tu visión. Igual basta con dar un par de pasos atrás, o dejar de darse cabezazos contra él para darte cuenta de que basta con dar un par de pasos hacia un lado u otro para que deje de ser un problema
Relativizar, parar, buscar otros puntos de vista. Hay que tenerlo muy presente y no dejar que la vida te pueda.
Yo he cambiado mi punto de vista estos días por este atardecer y los colores de Cádiz. Ya de vuelta a la rutina en breve, pero viendo las cosas con otra perspectiva y otro color.