Bueno, mientras voy dando forma final a lo que te espera para primeros de año, vamos a hacer un repaso rápido, como cada domingo, a lo acaecido en la web durante la semana. Además te presento mi Threads y te cuento mis cosas.
Para empezar, el martes hablamos de Inteligencia Artificial. Esta vez por cuenta de Google, que ha presentado Gemini y que tiene entre sus aspectos destacados contar con tres versiones diferentes, una de ellas nano. Básicamente una versión que podrá ejecutarse en local en dispositivos de potencia pequeña. ¿Alguien ha dicho un móvil? Te lo cuento mejor aquí.
Por otro lado, el jueves te presenté a mi amigo y hombre del renacimiento Jorge Rivera. Sé que en muchas ocasiones he compartido parte de su trabajo como director, productor, titiritero y otras cosas en mis redes pero si alguien se merecía una entrevista en esa sección es él. No te puedes imaginar la de cosas que se quedaron en el tintero. Proyectos, presentaciones, ideas, opiniones… Daría para hacer una serie completa de entrevistas pero con esas pinceladas y lo que encontréis por su web, os podéis hacer una idea de que merece la pena seguirle.
Threads
Ya llegó, ya está aquí, la nueva red social de Meta. Lista para desbancar a Twitter, o eso pretende.
Con un lanzamiento espectacular hace unos 6 meses fuera de la Unión Europea, donde nuestra legislación en protección de datos ha retrasado su lanzamiento un poco, los ciudadanos del viejo continente ya podemos abrir nuestra cuenta de Threads desde nuestra cuenta de Instagram. Por que sí, por ahora es necesario tener una cuenta de Instagram para abrirse una cuenta de Threads. Para bien y para mal.
Yo de momento ando por ahí curioseando, haciéndome un grupito de amigos y tal, en el que te invito a participar. Por ahora me parece un Twitter más, pero espero que no llegue a estropearse como se ha estropeado la red ahora conocida como X, a la que ya apenas dedico tiempo.
Momentos de intimidad
Esta es de esas cosas personales y raras que no sé bien porqué te cuento aquí, pero ya sabes de que va esto. Yo te cuento y si te gusta, sigues por aquí. Si te parecen tonterías, desde aquí puedes dejar de leer.
Dedico todas las mañanas unos minutos a meditar. Entre 15 y 30 minutos antes de empezar el día a pensar en cosas. En lo que me viene a la cabeza, en porqué, qué significa, si tiene sentido, si debo dedicar esfuerzos a eso o centrarme en otra cosa, plantearme errores y correcciones, dudas existenciales… Sigo sin tener muy claro si es o no meditar, pero yo dejo que fluyan pensamientos, los domo si se aceleran, los dejo reposar y me dejo llevar hasta que me apetece tirar del hilo de uno.
Total, estaba en esas, tirando de ese hilo y pensando en las cosas buenas que tiene lo de la vida en pareja. Me vino la imagen de estar tumbado en la cama, más o menos como esa mañana, y estar con mi pareja al lado. Escena de esas románticas de película con su cabeza apoyada en mi brazo, medio dormidos los dos, y ella jugaba con el pelo de mi pecho.
Pasaba su mano por él y me decía “Lo tienes perfecto, ni largo ni corto, y siempre parece que te lo acabas de peinar porque todos están perfectamente colocados”.
Lo cierto es que es uno de esos grandes recuerdos de tener pareja. No fue nada provocado, nada ni siquiera sexual, simplemente fue de esos momentos en que te quedas tan atontado con una persona que no puedes dejar de mirarla y que todo te parece maravilloso.
¿Que me apetecen esos momentos de intimidad que ahora te cuento de nuevo? Sí. ¿Que estoy en búsqueda activa de pareja? No. ¿Que estoy en el mercado, como dicen los modernos, viéndolas pasar y abierto.a opciones? Pues se podría decir que es eso. No soy de buscar pareja sino de encontrarlas, por casualidad. Y que se den momentos así de absurdos para algunos pero tan maravillosos para otros.
Supongo que esa antigua pareja ni recordará ese momento, pero da igual. Sigue vivo en esta cabeza y cuando vuelve, es muy bien recibido. Me hace recordar que he vivido grandes momentos en mi vida, en todos los aspectos. Da igual el tiempo que lleve solo, es una decisión personal, no una incapacidad física ni emocional. Y me ha costado mucho entender eso.
En fin, consecuencias de estos ratos que dedico a mi salud mental además de la física. Tranquilo, esta semana no te voy a pedir que compartas una experiencia similar, son cosas muy personales, pero oye, que aquí estamos entre amigos, ya sabes.